Como última entrada de la asignatura de Procesos y Contextos educativos (quien sabe si también la última de este blog) vamos a imaginarnos la educación o una escuela en el año 2030, dentro de 11 años.
La verdad es que en mi opinión el panorama habrá cambiado mucho en algunos algunos aspectos y no tanto en otro. Quiero ser positivo y pensar que la educación va a evolucionar y para bien, habrá un educación más accesible para todos y donde los conflictos y problemas en el aula se hayan reducido al máximo (un poco utópico esto pero bueno...)
También creo que se dará una educación más holística e integral y algo más centrada en la trasmisión de valores y habilidades para formar mejor a los futuros alumnos como ciudadanos. También espero que la participación escolar haya aumentado y la educación se produzca en simbiosis con el medio donde se encuentra el centro.
En esa escuela del año 2030 los profesores seguirán teniendo el papel vital que tienen actualmente y seguro que recuperan por completo la legitimidad y preeminencia que merecen y que actualmente se ha visto un poco amenazado por toda la información que llega a través de las nuevas tecnologías. Y seguro que las condiciones y contratación de los docentes se verá beneficiada.
Respecto a las TIC, estarán mucho más desarrolladas y serán el complemento perfecto tanto para los docentes como para los alumnos. Los libros, cuadernos etc. irán quedando cada vez más de lado y las prácticas tanto dentro como fuera del aula se multiplicarán.
Pero lo que espero que no cambie y si es posible que se de en todos los centros, son las buenas relación que se establecen entre profesores y alumnos y los propios alumnos. Y es que nuestro paso por los centros educativos tanto escuela, instituto y universidad, aparte de formarnos como personas y ciudadanos, nos ha dado grandes amistades.
Conoces a profesores buenos con los que terminas teniendo una muy buena relación y profesores malos con los que no acabas tan bien como querrías, pero todos te marcan y una parte de tu forma de ser es gracias a ellos.
Y en lo que respecta a los compañeros según avanzas en el sistema educativo vas conociendo a gente nueva; de los amigos de toda la vida, a los amigos del instituto y finalmente a los de la universidad. Personas que empiezan siendo extrañas y que terminan siendo indispensables para ti, que te educas con ellas y a la vez ellas también te educan y es que es en la socialización y en la relación con los demás donde de verdad nos conformamos como personas.
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